Los
hombres a través de la historia se han esforzado continuamente por
encontrar un saber último y universal acerca de la realidad. Ya
desde los inicios de la historia de la filosofía como la conocemos hoy, se
entendió esta ciencia como un saber universal que perseguía descubrir el
elemento primario de la realidad.
En el querer dar una explicación profunda del
universo, ponían su constitutivo más radical ya sea en un elemento intrínseco
al mundo. Individuaban ese elemento en alguna sustancia material: fuego, aire,
agua, el movimiento o con el espíritu, el pensamiento. Otros han conocido que
existe un principio trascendente distinto del universo.
A medida que crecía el cuerpo de doctrina
filosófica se iban deslindando ramas que se ocupaban de problemas distintos: la
naturaleza, el hombre, la moral y entre ellas se perfilaba un núcleo principal,
que tratando del constitutivo último del mundo, afectaba a todos los
conocimientos filosóficos, y que termina en la consideración de una primera
causa del universo: esta ciencia era la metafísica.
Esto nos da una idea acerca de la metafísica: Es el estudio de la causa última y de los principios primeros y más universales de la realidad.
No estudia las causas próximas - aquellas que
producen de modo inmediato determinados efectos - porque las ciencias
particulares se ocupan de ellas, sino de las causas últimas o supremas, es
decir aquellas que extienden su influjo a todos los efectos de un determinado
orden.
Todas las ciencias tienen un objeto de
estudio, es decir, algún sector de la realidad que tratan de conocer, como por
ejemplo, la biología considera el mundo viviente. El objeto de la investigación
científica define a cada ciencia dando unidad interna a todos los conocimientos
que la componen. La metafísica estudia el ente en cuanto ente, sus propiedades
y sus causas.
- “El ente”: lo que ordinariamente
se llaman cosas, realidades o seres, en metafísica reciben el nombre de
entes. Ente significa “lo que es”, algo dotado de la propiedad de ser. La
palabra “ente” proviene del verbo ser; en latín ens: es el participio
presente del verbo esse; del mismo modo que a un hombre en cuanto oye se
le llama oyente, y en cuanto estudia estudiante, así en cuanto es o tiene
ser, se le llama ente.
- “En cuanto ente”: las demás ciencias, que tratan de entes particulares,
ciertamente consideran al ente, pues todos los objetos de las ciencias son
entes; en embargo, no estudian el ente en cuanto ente, sino en cuanto es
tal ente.
El objeto material de la metafísica es
toda la realidad. Pero su objeto formal es el ente en cuanto tal,
considerado en su carácter de ente.
- “Sus propiedades y sus causas”: cada ciencia, al considerar su objeto,
necesariamente se ocupa de todas sus características y de todo lo que a él
se refiere de algún modo. La metafísica ha de tratar de las propiedades
que resultan de las cosas en cuanto entes; le corresponde descubrir si hay
aspectos que se desprenden del ser de las cosas o no, por ejemplo “la
verdad” procede del ser de las cosas, pero la “materia” no es una
condición exigida necesariamente por el ser.