La civilización que confunde a los relojes con el tiempo, al crecimiento con el desarrollo y a lo grandote con la grandeza, también confunde a la naturaleza con el paisaje, mientras el mundo, laberinto sin centro, se dedica a romper su propio cielo.
- Eduardo Galeano
El tiempo es al parecer lo más valioso para la sociedad actual, es algo que no se puede cambiar por otra cosa, es irreemplazable. Se ha vuelto algo tan importante en nuestras vidas que queremos aprovecharlo enteramente, cada minuto, cada segundo cuenta. Esto provoca problemas si alguien o alguna situación aunque sea sin intención nos impiden aprovechar nuestro tiempo, pues a nadie le gustaría que le quitaran lo más valioso que tiene, lo cual causa frustración y estrés en la vida cotidiana.
En una cotidianidad como ésta, es imposible pensar, porque pensamos que es una pérdida de tiempo, pensar es como la viejita que cruza la calle y nos hace llegar tarde al trabajo, es más, vivimos tan deprisa que hasta se nos olvida pensar. Es más fácil y rápido hacer las cosas automáticamente sin pensarlas, incluso sin darnos cuenta de que lo que hacemos es absurdo, que la rutina le quita sentido a nuestra vida, pero, como no pensamos, no nos damos cuenta.
Entonces qué sentido tiene la vida si no nos detenemos a reflexionarla. ¿Cómo es que multitudes de gente viven diario en la rutina sin darse cuenta si quiera de lo que hacen y porque lo hacen?
Para mi es imposible pensar claramente en un sistema así, es una de las razones por las que elegí estudiar filosofía, no quiero ser parte de ese sistema tan acelerado.